A tal punto se enojó el libertario que horas más tarde tuvo que dar
otra entrevista, en una radio también oficialista, para descargarse: lo
que le pasó con el micrófono, dijo al aire, fue "una verdadera
vergüenza". "No me sorprende: quisieron replicar las mañas de la campaña del 2023",
fustigó. La comparación con su molestia con las toses en el público
durante el debate presidencial de aquél año la hizo él mismo, sin
ponerse colorado. Pero lo que sucedió no fue otra cosa que un error
técnico, que aunque llamativo para un canal de noticias de primera
línea, no pasaba por más que eso, por un error técnico de los sonidistas
del canal que interfirió su voz durante varios tramos de la nota. El
Presidente, sin embargo, sostuvo que lo que quisieron hacerle --no
aclaró quiénes, ni por qué motivos-- fue "sabotear la entrevista
interfiriendo el sonido". Alguien, se ve, se la tiene jurada. "Me
intentaron sabotear la entrevista. Replicaron las mañas de la campaña de
2023. Fue bochornoso", dijo Milei horas después de la entrevista, en la
que había dejado ya varias definiciones, como que su hermana Karina
Milei es la dueña de la "guillotina" que corta las cabezas de los
funcionarios y aliados de su gobierno y en la que había explicado los
despidos de Sonia Cavallo de la OEA y de Mariano de los Heros de la
ANSES (ver página 3).
Apenas terminada la entrevista, Milei también
se dedicó a compartir tuits en los que se hablaba de un "sabotaje
kirchnerista" por parte del equipo de sonido de A24. "De los creadores
de 'Los Tosedores', llegan ahora 'Los Muteadores'. Siempre en la trampa,
siempre en el chiquitaje, siempre sucios", dice una de las
publicaciones que retuiteó el mandatario.