“Nos va muy bien”
Por Sergio Fernández Novoa
Ricardo es el hijo mayor de Luis Arédez, médico, ex intendente de
Libertador General San Martín, secuestrado y desaparecido, y de Olga,
quien en la más absoluta soledad, con un pañuelo blanco en su cabeza y
un cartel, inició la búsqueda de verdad y justicia en aquel pueblo del
norte argentino. Hoy, a pesar de las trampas en las que aún persisten
los Blaquier y sus adláteres, avanza el enjuiciamiento a los
responsables de tanto horror. Vale recordar que en aquellas jornadas
funestas de julio de 1976, fueron secuestrados 400 pobladores y
trasladados en camionetas del Ingenio Ledesma a campos de concentración.
Cuarenta de ellos aún continúan desaparecidos.
Los juicios por la Masacre de Trelew, la Escuelita II, Campo de Mayo,
entre tantos otros, contribuyen al reconocimiento de nuestro país en
todo el mundo por sus políticas de Estado en materia de Derechos
Humanos. En ese contexto, le tocó a Estela de Carlotto hacer el cierre
del Coloquio Internacional desarrollado en París la semana última ante
cuarenta naciones que ratificaron el compromiso de seguir bregando por
un mundo en el que se respeten los derechos esenciales de las personas.
En esa oportunidad, la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, aseguró
que “tenemos el compromiso de no renunciar a la lucha”.
Mientras tanto, algunos medios de información, cargaron nuevamente
contra Hebe de Bonafini. Tras la detención de los hermanos Schoklender,
rescataron declaraciones hechas por Pablo tiempo atrás para enlodar a
una de las principales referentes de la lucha por la dignidad y la
memoria en la Argentina. Una madre que perdió todo, que sufrió la
desaparición de sus dos hijos varones, que dedicó su vida a la pugna por
una sociedad más justa, que siempre residió en el mismo y modesto
lugar, hoy, a los 84 años, ve cómo pretenden manchar su historia con
acusaciones de muy baja estofa y nula veracidad.
Todo vale en pos de objetivos espurios. Luego de cuatro semanas de
información en las que el gobierno nacional mantuvo la iniciativa, los
medios aún dominantes necesitaban encontrar tema para volver a
hostigarlo. Para eso enfatizaron el “Caso Boudou” y se presentó en clave
negativa la captura de los Schoklender. En cambio, fue poco y tibio lo
que informaron sobre el inminente juicio oral a Mauricio Macri por las
“escuchas ilegales”.
Asimismo la visita presidencial a Angola fue contada en tono burlesco:
“el arca de Moreno llegó a tierras africanas”. Los cuestionamientos a la
supuesta falta de institucionalidad y apego al derecho del gobierno
angoleño, intentaron soslayar valiosos acuerdos comerciales y mostraron
el peor rostro de la manipulación en el manejo informativo.
¿Acaso se animarían a cuestionar las relaciones que nuestro país
mantiene con Gran Bretaña, Estados Unidos, China, por mencionar solo
algunos Estados que repetidas veces son controvertidos por sus políticas
internas o exteriores?
Por su parte, el economista Mark Weisbrot, integrante del Center for
Economic and Policy Reasearch (CERP) de Washington, elogió las políticas
aplicadas por el Gobierno argentino desde que comenzó la crisis
internacional, vaticinó que a este ritmo puede convertirse en el primer
país de América Latina de "ingreso alto” y apoyó el retorno del control
estatal de YPF. “Lo que el Gobierno hizo bien es que no sacrificaron el
empleo y el crecimiento del país, en orden de bajar la inflación; eso es
inusual en el mundo de hoy”, recalcó el analista de la casa de estudios
cada vez más escuchado por el poder político y económico mundial. "Hay
toda una imbecilidad por ahí sobre las teorías de inflación y empleo",
lanzó. Sin embargo, "la pregunta debería ser que nivel de inflación es
tolerable para crecer y no hay un acuerdo, pese al empeño de los países
desarrollados en controlar la inflación".
“A los agoreros que nos dicen que nos va mal, lamento decirles que nos
va muy bien” resaltó Cristina la última semana en Luanda. Así las cosas,
mientras los profetas del odio continúan con su cruzada, la Argentina
real marcha con rumbo cierto: justicia, inclusión, desarrollo y
bienestar para todos.
Sergio Fernández Novoa
Director GUAYAQUIL Centro de Estudios en Política y Comunicación para América Latina