Un dato no menor fue que Axel Kicillof entró a la Plaza cuando estaban
terminando de transmitirse el mensaje grabado de Cristina. Llegó rodeado
de los intendentes de su espacio y se mantuvo a prudente distancia de
La Cámpora. Kicillof se aferró a su nuevo posicionamiento, denunciar la
condena a Cristina como un "golpe de autoritarismo", pero al mismo
tiempo mantener con Cristina y La Cámpora, la tensión por las listas. La
ausencia orgánica de la CGT -que se negó a convocar a un paro-, y la
mayoría de los gobernadores peronistas, fue otro dato de la jornada. Sin
su acompañamiento, el kirchnerismo igual logró desbordar la plaza.
Envalentonados con la Plaza, el kirchnerismo ahora plantea indulto y
"decapitación" de la Corte En el gobierno prevaleció la prudencia y
cierta parálisis. Los hermanos Milei bajaron la orden de no opinar y le
pidieron a Santiago Caputo que opere en los medios amigos que la Casa
Rosada no tuvo nada que ver con la condena a Cristina. "No se si es lo
mejor quedarse callado, porque donde puedan ellos van a hacer daño"
comentó preocupado a LPO un funcionario importante del Gobierno.
El
tamaño de la movilización, una de las más importantes del mandato de
Milei, abre interrogantes sobre el rol que tendrá a partir de ahora
Cristina Kirchner en la interna peronista.
"Si son fachos de verdad
que la vengan a buscar", sostenía una pancarta firmada por La Poderosa,
que daba la bienvenida a Plaza de Mayo. El vallado de Casa Rosada
llegaba hasta la Pirámide de Mayo, ocupando un tercio de la plaza, y
fueron pocos los que lograron quedar cerca del escenario. No había nada
para ver, pero todos intentaron ubicarse lo más adelante posible. El
peronismo una vez más rompió el molde y concretó un acto orwelliano, con
gente congregada para escuchar un audio sin imagen de su líder presa.
"Vamos
que llegamos", arengaba un hombre con pechera azul, empujando para
llegar al vallado. "Este es el Cabildo", le explicaba un joven de rastas
a otro enfundado en una remera con la frase "La Costa con Cristina".
"Hoy empieza la resistencia", dijo el locutor del acto. Los
organizadores hablaron primero de 500 mil personas y luego subieron la
cifra a un millón. Desde la Ciudad dividieron esa cifra por 20. El
presidente fue el centro de las críticas: "Traigan el gorila de Milei
para que vea", "Bullrich basura" y el hit del verano 2018 fueron lo más
cantado junto al "Vamos a volver". Envalentonados con la Plaza, el
kirchnerismo ahora plantea indulto y "decapitación" de la Corte
En
efecto, el nuevo relato del kirchnerismo es emparentar la detención de
Cristina con la proscripción a Perón y desde ahí iniciar una
"resistencia" que debería concluir con el regreso del peronismo al
poder, para indultar a Cristina y "decapitar" a la Corte Suprema y buena
parte de la justicia federal.
"Además de apoyar a Cristina también
vinimos por nosotros mismos. Con esta Justicia no están garantizados
nuestros derechos. Si a Cristina le hicieron lo que le hicieron, ¿qué
nos va a pasar a los demás?", se preguntó Marisa de 56 años y vecina de
Berazategui. "Si nos quedamos en casa y no nos hacemos escuchar, la cosa
no va a cambiar", dijo.