Esto generó un zoom entre las autoridades del Banco Central que conduce
Santiago Bausili y los bancos, que no terminó bien. "Fue una perorata
técnica, no nos escucharon", dijo a LPO uno de los banqueros que se
conectó. Este jueves el equipo económico decidió subir los encajes
obligatorios de los bancos por segunda vez en menos de un mes, en una
jugada desesperada tras el fracaso de la licitación de deuda de este
miércoles. La idea es inmovilizar más dinero de los ahorristas y obligar
a los bancos a comprar con esa plata inmovilizada los bonos que no
querían comprar.
La tensión se sintió también en los pasillos del
Central. En una reunión convocada había conectadas más de 200 personas
entre las que se encontraban técnicos de de Adeba, ABA, ABE y Abappra.
La señal del Gobierno fue clara: la plata que tengan los bancos no debe
terminar alimentando la presión sobre el dólar. Para eso la instrucción
fue que no la muevan. "Nos nos dejaron opinar. Tienen un problema
político, que pretenden resolver con un apretón monetario. Esto puede
producir un caos. Están secando al sistema financiero. Nos destruyeron
las acciones en Wall Street", se quejó otro de los banqueros. En efecto,
los ADR que cotizan en Nueva Yorke cayeron más del 10 por ciento este
jueves. Tienen un problema político, que pretenden resolver con un
apretón monetario. Esto puede producir un caos. Están secando al sistema
financiero. Nos destruyeron las acciones en Wall Street. Lo curioso es
que Caputo comparte parte de la lectura, cuando adjudica la extrema
volatilidad al contexto "político electoral". Sin embargo la explicación
del Ministro es un tanto confusa, como cada vez que se mete en los
jardines de la macroeconomía. "Tradicionalmente, lo que buscamos es que,
en algún punto, la base monetaria común mapeé con la base monetaria
amplia, es decir con la cantidad de pesos. Cuando esa demanda de dinero
sube por cuestiones, lo que nosotros llamamos punto Anker, por las
buenas razones, es decir, porque hay aumento de la demanda de dinero o
porque hay aumento de crédito, es una situación. Ahora, cuando esa
situación se da y nosotros no tenemos certeza bien de por qué es,
entonces nosotros no vamos a acompañar nunca que vayan pesos al mercado,
porque cuidamos la inflación. Nuestro motivo principal en esto es
cuidar los precios. Y como saben todos, ahora la inflación es siempre y
en todo lugar un fenómeno monetario generado por una caída de demanda,
exceso o falta de pesos o una combinación de ambos", explicó Caputo,
acaso sin percibir las contradicciones de su razonamiento.
En Nueva
York no hubo piedad. Las acciones de los bancos argentinos se
desplomaron: Banco Supervielle perdió 8,7%, Galicia cayó 5,3% y BBVA se
hundió 4,2%. Afuera leen que el sistema financiero local está jaqueado.
Desde
Max Capital no ahorraron críticas: recordaron que desde la eliminación
de las Lefis, hace apenas un mes, la estrategia oficial es errática y
que anunciar cambios por redes sociales después de las 20 horas no ayuda
a la previsibilidad. "El esquema de política monetaria se ha vuelto
cada vez menos claro", resumieron.