Hoy, el Senado sesionará para debatir proyectos clave como la
emergencia del Hospital Garrahan y el financiamiento universitario, en
un contexto de creciente confrontación. En el frente financiero, el
Banco Central de la República Argentina (BCRA) confirmó anoche que la
tasa TAMAR de plazos fijos mayoristas alcanzó un récord histórico del
76,6%, mientras las cauciones bursátiles tocaron picos intradiarios de
casi 150% antes de cerrar en 70% nominal anual. Un informe de Barclays
conocido ayer advirtió sobre riesgos crecientes en la economía argentina
y señaló que la percepción de un régimen cambiario transitorio podría
desatar tensiones en el mercado y hacer que el Gobierno se vea en la
obligación de vender dólares en el techo de la banda cambiaria. Las
costuras del modelo político y económico se tensan al límite, y el
margen de maniobra del Gobierno se desvanece. La sesión de ayer en
Diputados marcó un punto de inflexión. La Ley de Emergencia en
Discapacidad superó el veto presidencial con una mayoría de dos tercios.
La norma garantiza el financiamiento de prestaciones, actualiza
aranceles conforme a la inflación y crea una pensión no contributiva
equivalente al 70% del haber mínimo hasta 2027. La coalición opositora,
liderada por Unión por la Patria y respaldada por Encuentro Federal, la
Coalición Cívica, sectores de la UCR y legisladores provincialistas,
envió la iniciativa de regreso al Senado, donde se necesitarán
nuevamente dos tercios para promulgarla.
En simultáneo, Diputados
aprobó el reparto automático del 1% de los ATN a las provincias según
los índices de coparticipación, con 143 votos a favor, 90 en contra y 12
abstenciones. Este proyecto, impulsado por los gobernadores, contó con
el apoyo de Unión por la Patria, bloques provinciales y un sector de la
UCR, pero expuso fracturas en el oficialismo: legisladores del PRO,
influenciados por Mauricio Macri, votaron en contra, mientras el nuevo
bloque “Coherencia”, un desprendimiento de La Libertad Avanza, respaldó
la iniciativa. La medida, que reduce la capacidad del Ejecutivo para
negociar políticamente con los fondos, refleja la creciente influencia
de los gobernadores en un Congreso cada vez más adverso.
A eso se
suma que este jueves el Senado retoma la actividad con un temario que
incluye la declaración de emergencia del Hospital Garrahan, para
garantizar su operatividad ante restricciones presupuestarias, y una ley
de financiamiento universitario, en respuesta a la crisis de las
universidades públicas. Estas iniciativas, con amplio respaldo opositor,
refuerzan la confrontación con un Ejecutivo que apuesta al veto como
herramienta de contención. Los gobernadores, actores clave en la
aprobación de los ATN, volverán a ser determinantes, aunque las
divisiones entre mandatarios (por ejemplo, con Alfredo Cornejo, más
cercano al oficialismo) podrían complicar la estrategia opositora.
La
caja de resonancia de estas batallas legislativas que agujerean el
relato fiscal del Gobierno permean al sistema financiero. Llevado por la
crisis de liquidez y la tesitura del Gobierno de mantener el dólar en
niveles de $1.300, el BCRA confirmó anoche que la Tasa Mayorista de
Argentina (TAMAR), que mide los rendimientos de los plazos fijos de
$1.000 millones o más con vencimientos de 30 a 35 días, alcanzó un
récord histórico del 76,6%. Este nivel, muy superior a tasas de
referencia usuales, refleja un mercado bajo presión por la inflación
persistente y las expectativas de devaluación.
Las cauciones
bursátiles, operaciones de crédito de corto plazo en la bolsa, añadieron
más volatilidad al panorama. Este miércoles, alcanzaron un pico
intradiario de casi 150% nominal anual para colocaciones a un día, antes
de cerrar en 70%, un nivel aún elevado. Esta volatilidad, exacerbada
por la eliminación de las Letras Fiscales de Liquidez (LEFI) y los
cambios en la normativa de encajes bancarios, refleja la falta de una
tasa de referencia clara. Los bancos, al cerrar sus cajas más temprano,
generaron un exceso de liquidez momentáneo que colapsó las tasas en días
previos, pero ayer la especulación por diferencias horarias de tasas
duplicó los rendimientos de las Lecaps vendidas la semana pasada.
Barclays abre la pregunta por el dólar
No
ayudó tampoco un informe de Barclays conocido ayer que puso el foco en
la política cambiaria. Según la entidad financiera, las perspectivas
macroeconómicas de Argentina enfrentan riesgos crecientes. “Hemos sido
constructivos respecto a las perspectivas macroeconómicas de Argentina.
Nuestro escenario base se mantiene. Estas altas tasas reales y la
reciente inestabilidad cambiaria deberían ser un obstáculo, y esperamos
que se consoliden mejores condiciones para la acumulación de reservas
después de las elecciones intermedias de octubre, a medida que se
reanude la desinflación y el régimen actual recupere credibilidad. Sin
embargo, algunas decisiones políticas y adversidades han aumentado la
probabilidad de escenarios desafiantes”, advirtió el banco.
Barclays
señaló que el principal riesgo es que el régimen cambiario sea percibido
como transitorio, lo que podría desencadenar tensiones de mercado ante
la expectativa de un cambio de política postelectoral. “Si surge un
consenso en el mercado de que el techo cambiario, la política monetaria
restrictiva y las prioridades del Tesoro se ajustan a la política
electoral y cambiarán posteriormente, pueden surgir tensiones
considerables”, agregó y alertó sobre la posibilidad de que el mercado
ponga a prueba el techo cambiario, generando una dinámica problemática
para las reservas.