En su carácter de apoderada de de ARTEAR (Canal 13), Radio Mitre y
Cablevisión, María de los Milagros Páez presentó ayer un escrito ante la
Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA) para
desconocer la cédula de notificación que le envió ese organismo el
pasado 27 de julio para que entregaran, en un plazo no mayor a los diez
días hábiles, informes sobre la cantidad y características de sus
accionistas, además de los servicios que prestan.
En el escrito presentado ayer, la representante legal del multimedios
desconoce la autoridad de la AFSCA, dando así una nueva muestra de la
intención de Ernestina Herrera de Noble y Magnetto de mantenerse al
margen de las leyes que rigen para el resto de los grupos de medios. "En
este acto, mi mandante manifiesta en forma expresa, que desconocerá
cualquier acto emitido por esa Autoridad por ilegítimo, hasta tanto la
misma no se encuentre integrada en su totalidad y en debida forma
conforme lo establece el artículo 14" de la Ley de Medios de la
Democracia.
Se refiere a la composición del directorio de la AFSCA que, de acuerdo
con el artículo 14 de la norma, debe estar integrado por siete miembros:
un presidente y un director designados por el Poder Ejecutivo, tres
directores propuestos por la Comisión Bicameral de Promoción y
Seguimiento de la Comunicación Audiovisual, que serán seleccionados por
esta propuesta de los bloques parlamentarios, correspondiendo uno a la
mayoría o primer minoría, uno a la segunda minoría y uno a la tercer
minoría parlamentarias; dos directores a propuesta del Consejo Federal
de Comunicación Audiovisual.
Precisamente, son los representantes de la segunda y tercera minorías
parlamanterias los que, casi tres años después de sancionada la Ley de
Medios de la Democracia, no fueron aún designados por la oposición y que
hoy intenta esgrimir el grupo monopólico como excusa para seguir
manteniendo su posición dominante en el mercado.
En el escrito, el Grupo Clarín volvió a apelar además a la estrategia de
la victimización. Allí asegura ser víctima de "un escandaloso proceso
de hostigamiento instrumentado por la Administración Central". Desconoce
que las cédulas de notificación enviadas por la AFSCA no tuvieron como
único destino las empresas del Grupo Clarín, sino que se libraron a
cerca de una veintena de grupos de medios como el grupo Uno Medios,
propiedad de Daniel Vila y José Luis Manzano; el Grupo Indalo, de
Cristóbal López; el Grupo Hadad, de Daniel Hadad, entre otros. Las
cédulas no motivaron, sin embargo que ninguno de ellos denunciara a la
AFSCA por "hostigamiento" o "persecución". Se trataba solamente de
recabar información técnica de modo de poder, a partir del 7 de
diciembre próximo, avanzar en la plena aplicación de la Ley de Servicios
de Comunicación Audiovisual.