
Milei nunca respondió los pedidos de audiencia que hicieron los
obispos, que al final se resignaron al envío de una carta protocolar. El
presidente respondió por la misma vía con un frío agradecimiento. Según
Clarín, en círculos eclesiásticos hay molestias por el desdén de Milei,
que atribuyen a un enojo por las críticas de los obispos de la CEA a la
situación social. En cambio, remarcan que el Presidente mantiene
constantes encuentros con líderes evangélicos o judíos. En el gobierno
se enojaron con esa nota y salieron a desmentirla, pero la realidad los
contradijo de manera contundente. Es que la Alianza Cristiana de
Iglesias Evangélicas (ACIERA) dio a conocer que el lunes realizó un
evento en la Casa Rosada con el propio Milei.
No se trató de un breve
saludo como el que pedían los obispos. El evento contó con un coro
polifónico, hubo villancicos, oraciones, invitados de todo el país y un
discurso de Milei, que asistió junto a su hermana Karina, Manuel Adorni y
Diego Santilli. Un dato llamativo es que el gobierno no difundió
absolutamente nada sobre el evento con evangélicos en la Casa Rosada y
recién se conoció dos días después a partir de la publicación que hizo
ACIERA. Recién después el gobierno subió un video a la web oficial, pero
sin difusión. El mes pasado Milei ya había encabezado un rezo en la
Casa Rosada junto a representantes de ACIERA, en el marco del Día de las
Iglesias Evangélicas. También en noviembre el Presidente recibió al
líder evangélico estadounidense Franklin Graham, cercano a Trump. Por
este vínculo con los pastores evangelistas es que, como reveló LPO, en
el gobierno se encendieron las alarmas por el ingreso a la política del
pastor Dante Gebel, empujado por sectores del peronismo y libertarios
desplazados.

