La Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) respaldó al gobierno de
Ecuador ante la amenaza del Reino Unido de irrumpir en su embajada en
Londres para arrestar al principal referente de WikiLeaks, Julian
Assange, y pidió diálogo para solucionar la situación. Un día antes, la
Alianza Bolivariana por las Américas (ALBA) también había expresado su
apoyo al gobierno ecuatoriano y ratificado la inviolabilidad de
cualquier sede diplomática en el mundo. Entre los firmantes del
pronunciamiento se encontraban dos países de la Commonwealth (Comunidad
Británica de Naciones). El viernes próximo se realizará una reunión
extraordinaria de cancilleres para discutir el asunto en el marco de la
Organización de Estados Americanos (OEA).
En una reunión que apenas duró 20 minutos, los cancilleres y delegados
de los países miembro del organismo regional aprobaron por unanimidad el
documento que "condena la amenaza del uso de la fuerza entre los
Estados", y reiteró la vigencia de los principios consagrados en el
derecho internacional. Más precisamente, la Declaración de Guayaquil
reiteró "el derecho soberano de los Estados de conceder asilo", así como
la vigencia de dicha figura para "proteger los Derechos Humanos de las
personas que consideran que su vida o integridad física se encuentra
amenazada".